SAN
FRANCISCO DE CAMPECHE.-Fe y fervor se vivió este domingo en la bajada del
Cristo Negro Señor de San Román, ante un
templo abarrotado de cientos de fieles católicos que llegaron al populoso
barrio procedentes de diversos puntos del estado y la península yucateca.
Las
lagrimas no se hicieron esperar entre fieles que acudían solo para venerar a la
santa imagen que data de ya varios siglos de historia y tradición y cuya celebración
es una de las más populosas de Campeche y se prolonga hasta al mes de
septiembre.
Según
la tradición popular esta imagen llega al puerto de Campeche un 14 de
septiembre de 1565, pero lo fantástico en esta imagen es la manera extraordinaria
en que inicia su veneración al santo.
LEYENDA.
Se
cuenta que en Campeche le fue encargada la imagen de un cristo a un
comerciante, Juan Cano, el cual sería
venerado en las afueras de esa población, pero el problema fue la llegada de la
imagen del imponente cristo de Veracruz a Campeche, ya que no había embarcación
que se dirigiera hasta el lugar en esos días ya que las grandes embarcaciones
donde se hubiera podido traer la imagen tenían destinos principalmente a España.
El
comerciante encontró dos embarcaciones con destino a este puerto, haciendo
trato con uno de ellos pero el capitán al enterarse del cargamento se negó a
trasportarlo por ser protestante y dijo que jamás llevaría la imagen, haciéndose
a la mar sin el comerciante del cristo.
El
segundo barco, al mando de un catalán, al enterarse del cargamento, bajo
incluso algunas cargas de su barco para hacer espacio a la imagen de
Jesucristo, encomendándose a él al momento de Zarpar.
Se
cree que esa tarde antes del atardecer Zarpo el primer barco que se negó a
transportar la imagen del cristo negro, y la segunda se retraso debido a los
arreglos en la embarcación para que cupiera la imagen, minutos mas tarde se desató
una terrible tormenta que ni los años de experiencia del capitán catalán pudieron
luchar contra él, entregándose en las manos de Dios su destino y el de su tripulación.
Al
amanecer del 14 de Septiembre el capitán y sus hombres despertaron sanos y salvos
en puerto campechanos mientras que el barco que se negó a trasportar al
comerciante jamás toco tierra y fue
tragado por las aguas de la mar y tan torrencial aguacero.
En
tanto que los marineros perplejos se preguntaban cómo habían sobrevivido a la
tempestad cuando el capitán quedo desmayado también, y uno de ellos comento
haber visto a un hombre negro tripular el barco que los salvo de la tempestad,
Más
tarde regresada la calma los marineros iniciaron a descargar el cargamento, y
el comerciante ansioso de entregar su encargo pidió fuera sacada la imagen, y
sorprendente fue que la bodega donde se había trasportado el nazareno moreno
estaba seca pero la imagen religiosa completamente empapada.
Desde
entonces se le atribuyo el milagro al Cristo Negro, convertido ahora en el
Señor de San Román siendo uno de los santos más venerados en Campeche, incluso
hay quienes afirman que la fe hacia el santo ha superado a la que se le tiene a
San Francisco, santo católico al cual se debe el nombre de la ciudad capital.
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